Son muchas las veces que he visitado su taller, y siempre la misma sensación, miradas, sentimientos, música, poesía...
Al entrar en el taller de Augusto Arana se para el tiempo. No es un taller cualquiera, incluso la luz que en él entra, parace estar modelada por él.
Barro, madera, Bronce... cobran vida al pasar por sus manos. Se pueden oir los acordes de Pedro Bacán, la poesía de Lorca o una ovación al maestro Curro Romero...
Todo aquí son sensaciones.
Augusto Arana , ARTE EN MAYÚSCULAS.